El tráfico de vehículos es la primera fuente de contaminación de la mayoría de las ciudades europeas. Por ello, son muchas las ciudades que han tomado conciencia y han implementado nuevas normativas con las que reducir significativamente el volumen medio de emisiones contaminantes.
Ciudades como Londres, Madrid o Valladolid han empezado a limitar la circulación en los núcleos urbanos para intentar, en la medida de lo posible, reducir la contaminación en sus ciudades.
La última en unirse a esta causa ha sido Barcelona donde, a partir de enero de 2018, se empezará a multar a los coches sin etiqueta DGT. Aunque estas restricciones se convertirán en permanentes a partir de 2020, en menos de dos años todos aquellos ciudadanos que no dispongan de un vehículo poco contaminante deberán renovarlo. Con ello, las autoridades catalanas estiman que, tanto las restricciones de 2018 como las de 2020 afectarán a unos 120.000 vehículos, un 17% de los 700.000 inscritos en el Área Metropolitana de Barcelona.
Ante esta situación, la mayoría de fabricantes de automóviles han decidido reducir sus emisiones medias de CO2, teniendo en cuenta el límite fijado por la Unión Europea: 95 g/km en 2020. En menos de dos años todos los modelos de automóvil tendrán que parecerse a los coches que menos contaminan a día de hoy. Marcas como Smart, Peugeot y Citroën ofrecen los coches que menos contaminan por delante de Toyota, DS, Renault, Skoda, Mitsubishi, Lancia y Nissan, que completan el top 10, según datos de JATO (proveedor global de Business Intelligence para la industria de la automoción) del 2016.
El III informe ‘Españoles ante la movilidad’*, revela que un 73,3% de los encuestados reconocen haberse planteado la compra de un coche en función de su implicación con el medio ambiente. Con ello, nos encontramos ante un nuevo perfil de conductor mucho más conectado y comprometido con el medio ambiente.
El sector del automóvil es el mayor inversor en publicidad convencional en Europa. Según los últimos informes elaborados por Ipmark y Arce Media, las empresas de automoción fueron las que más invirtieron en el año 2016. Ford, con 30,3 millones de euros; Renault y Seat, con 29,4 millones de euros; y Nissan y Volkswagen, con 27,7 millones, figuran como los grandes anunciantes que más recursos han destinado en publicidad el año pasado.
Ante esta situación, a los concesionarios se les presenta una nueva oportunidad de venta y deben valorar la inversión publicitaria como un mecanismo mediante el cual construir, posicionar y empatizar con un consumidor consciente ante la situación ambiental actual.
* Informe elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad que integran la revista Autofácil la plataforma online de vehículos AutoScout24, el portal Lainformacion.com y la consultora Pons Seguridad Vial.