Alimentación y bebida saludable, tendencia creciente en el consumo actual

La búsqueda y  incorporación de hábitos saludables es una tendencia afianzada, cada vez más, en todo el mundo. Según un estudio de Nielsen (2014), en los últimos años, concretamente entre el 2012 y el 2014, las ventas de categorías de productos saludables a nivel mundial superaron a las de las categorías consideradas “no saludables”.

Durante dicho período, mientras que las categorías consideradas saludables crecieron un 5% las ventas, las categorías “no saludables” lo hicieron un 2%.

El año pasado, Nestlé España anunció el lanzamiento de una nueva gama de productos, conocida como Garden Gourmet, con el objetivo de afianzarse con los consumidores que quieren reducir la carne, sin la necesidad de ser vegetarianos ni veganos.

Por otro lado, igual que Nestlé, grandes supermercados como Carrefour, Lidl, Alcampo, Aldi o EROSKI empezaron también a abrir líneas de productos ecológicos, en respuesta a una creciente demanda de un consumidor preocupado por el medio ambiente.

Danone, con su Actimel Pro-Vital; Nutrition & Santé que adquirió ‘Bicentury’; las grandes superficies con sus líneas ecológicas, etc., son algunos de los líderes sectoriales que, en los últimos años han hecho de la salud un gran valor de su marca.

La cantidad de impactos recibidos actualmente sobre el consumo saludable hace que éste se haya convertido en un valor fundamental en la sociedad actual. Nielsen revelaba, en sus últimos estudios, que el 63% de los consumidores de Latinoamérica estaban dispuestos a pagar más por productos y servicios de empresas socialmente responsables y comprometidas a generar un impacto social y ambiental positivo, coherencia con la práctica de hábitos de consumo saludable.

Por ello, desde hace tiempo las marcas han empezado a crear nuevos productos de tipo vegetal, ecológico, etc., lo que permite un incremento de precios que el consumidor consciente paga y acepta. Incluso en la distribución, se detectan nuevas formas más ecológicas y naturales de hacer llegar el producto al consumidor final, como lo es el consumo de cercanía o Kilómetro 0. Aún así, las marcas son conscientes que la mayor parte de los esfuerzos deben implementarse en el desarrollo de una estrategia comunicativa óptima con la que transmitir su intención al consumidor final.

La salud y la sostenibilidad venden pero muchas marcas tradicionales han caído en el error de hacerse saludables sin comunicarlo correctamente. Por ello es necesario que las marcas consideren la inversión publicitaria y de comunicación como un mecanismo de conexión que les permite empatizar con el consumidor real a tiempo real así como también, generar notoriedad. Cualidades exclusivas de la Publicidad Exterior.

 

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